¡Hola! estoy por estos lares para enseñaros a hacer posiblemente una de las mejores tartas que he conocido hasta ahora. Casi os podría decir que supera a cualquier tarta de chocolate... Espero que los chocolateros me disculpen, pero ¡probadla y ya me contaréis!
Es la primera vez que hacía la famosísima Carrot Cake y mis comensales iban a ser mis amigos. Como alguna que otra vez, fueron mis conejitos de indias... ¡espero me perdonen! De todas formas, he de decir a mi favor que esta vez no les importó demasiado, porque no tuve tiempo ni de hacer la foto de rigor. Así que, a vosotros lectores míos, os pido disculpas por las fotografías que me ha tocado adjuntar en este post...
Bueno, vamos a entrar en materia. Los ingredientes utilizados para la masa son:
- 4 o 5 zanahorias medianas peladas y ralladas
- 275 gramos de harina
- 1 cucharadita de levadura
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 250 gramos de azúcar
- 340 gramos de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 3 huevos grandes a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- zumo de 3 mandarinas (vale también el zumo de 1 naranja)
- nata líquida para postre
- una pizca de jenjibre
Los ingredientes para el relleno son:
- Queso Philadelphia
- Azúcar glass
En primer lugar precalentamos el horno. A continuación mezclamos en un bol la harina, la levadura, la canela y el bicarbonato. Reservamos.
Seguidamente batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se haga una masa de consistencia cremosa. A mi me costó bastante batirla, así que le añadí un poco de nata para reblandecer la masa y poderla trabajar bien. Incorporamos los huevos uno a uno mientras vamos batiendo. Incorporamos el extracto de vainilla y continuamos batiendo.
Ahora vamos añadiendo la mezcla de harina (dividida en tres partes) a la masa de mantequilla. Después de incorporar el primer tercio de la mezcla de harina, añadimos un poco del zumo de mandarina, y así sucesivamente.
Una vez esté todo bien mezclado, incorporamos la zanahoria rallada y el jenjibre. Batimos a velocidad muy baja.
Vertemos la masa en un molde para el horno previamente engrasado. Y horneamos entre 30 - 35 minutos. Pero bueno, mi consejo como ya sabéis, es que pinchéis en el bizcocho para ver si está listo. Nunca os fiéis del tiempo que indico en la receta.
En este caso yo hice la tarta con relleno, así que horneé la masa en dos veces. No os aconsejo cortarla por la mitad para rellenar ya que es un bizcocho extremadamente tierno y casi imposible de manejar.
Si no os apetece invertir tanto tiempo en la cocina, podéis hornear la masa de una vez y en lugar de relleno lo ponéis de cobertura. ¡Ya sabéis que el orden del factor no altera el producto!
Para el relleno, batimos la Philadelphia con el azúcar glass. No voy a decir cantidades ya que no lo medí. Utilicé la cantidad de queso de untar que necesité y fui añadiendo azúcar glass al gusto. No quería que quedara demasiado dulce para que no empalagara demasiado.
Parece que tenga muchísimos pasos, pero tranquilos es bastante fácil de hacer y el resultado vale la pena.
Os adjunto lo que quedó para poderos enseñar...
¡Animaos, vale la pena!
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