¡Seguimos con el chocolate!
Hola de nuevo a todos, esta vez os traigo una delicia, un bocado de chocolate, en pocas palabras, un "pecado" dulce...
Hacía muchísimo tiempo que no hacía trufas, podría decir que demasiado ya que prácticamente había olvidado la receta. Así que tuve que tirar de memoria.
Podría decir que este postre es uno de los primeros que hice y le tengo mucho cariño. La verdad que me apetecía mucho compartir la receta con todos vosotros y de esta forma que no se perdiera.
Los ingredientes a utilizar son:
- 2 paquetes de galletas maría. Normalmente en una caja van cuatro paquetes, pues dos de ellos.
- 2 tabletas de chocolate de fundir.
- 1 bote de leche condensada
- nata
- fideos de chocolate o cacao en polvo
En primer lugar hay que triturar las galletas, podemos hacerlo con un rodillo o mortero, como más cómodo os resulte. Reservamos.
A continuación fundimos el chocolate al baño maría. Una vez fundido le incorporamos medio bote de leche condensada y mezclamos bien.
Ahora, en un bol mezclamos el chocolate fundido con el polvo de galletas, mezclamos bien añadiendo nata poco a poco. La finalidad de la nata es que la masa quede blandita y no esté dura ni reseca. Con la medida que os he apuntado yo puse aproximadamente un brick de los pequeños de nata.
Una vez todo bien mezclado, dejamos enfriar la masa. La metemos un buen rato en la nevera, hasta que la textura de la masa se haya endurecido y podamos trabajarla con las manos.
Voilà! ya puedes empezar a hacer bolitas. Hazlas de la medida que te apetezca, para eso las haces tú, hazlas a tu gusto. Que placer da comerse la que has hecho bien gordita a propósito, sin duda sabe muuuucho mejor.
Reboza las bolitas con fideos de chocolate o con cacao en polvo.
Lo que habitualmente hago es hacer una buena cantidad y las congelo, así cuando tengo invitados las saco del congelador y las meto en la nevera mientras comemos. Cuando llegamos al postre están en su punto exacto de enfriamiento.
Pruébalas y cuéntame, ¡deliciosas!